
Los arcos omnipresentes en Arles se reflejan en el empaquetado depurado de la identidad de Alyscamps.
La textura es un guiño a la pintura de Van Gogh o Gaughin.
Los colores verde-azul y amarillo recuerdan los colores del sur y de la ciudad de Arles.
Los arcos omnipresentes en Arles se reflejan en el empaquetado depurado de la identidad de Alyscamps.
La textura es un guiño a la pintura de Van Gogh o Gaughin.
Los colores verde-azul y amarillo recuerdan los colores del sur y de la ciudad de Arles.